El nombre proviene de un personaje creado para una campaña publicitaria del siglo XVIII
El nombre que recibe el premio más grande del tradicional sorteo extraordinario que se celebra cada 22 de diciembre, El Gordo, nada tiene que ver con el peso en billetes de la cuantía que cobran a los que les toca. Su historia se remonta a finales del siglo XVIII, cuando para publicitar la Lotería de Navidad se creó un personaje gordinflón que se hizo popular.
El protagonista de aquella campaña publicitaria fue bautizado como ‘El Fanático por la Lotería’ o ‘El Enano Afortunado’ y aparecía en numerosos libros y estampas de la época. Este personaje se caracterizaba por tener todo su cuerpo repleto de números de terminaciones de la Lotería de Navidad y en su traje lucía las típicas bolas que se utilizan para el sorteo.
El Fanático por la Lotería (Lotería de Navidad)
‘El Enano Afortunado’, que llevaba un sombrero parecido al de un pirata, invitaba a la gente a probar suerte en la lotería acompañado de diferentes inscripciones, como la que rezaba: “De alegría y de dinero, este Enano afortunado, si le estudias con esmero, te enseñará alborozado, de la fortuna el sendero”.
La fama del protagonista de aquella campaña publicitaria se fue ampliando hasta dar nombre a un periódico, un diario que nació en 1851 bajo el nombre de “El Enano” y que en su primer número incluyó un guiño a los participantes en el tradicional sorteo navideño: un soneto dedicado a ellos. Esta no es la primera vez que la creación de un personaje da nombre a un sorteo, ya que en 2013 Loteria de Catalunya lanzó la primera rifa de Navidad de la comunidad autónoma cuyo icono es una cabezuda.
‘El Enano Afortunado’ también dio nombre a un diario a mediados del siglo XIX.