Es el protagonista peludo del anuncio de la Lotería de Navidad
Amenábar lo eligió por su capacidad para bostezar
Ayudó a un niño a recuperarse de una dura enfermedad
Max es un perro afortunado, al que le tocó el ‘Gordo’ el día que el director de cine Alejandro Amenábar se fijó en él. Gracias a que es muy habilidoso, se ha convertido en la nueva estrella de la televisión, pues es el protagonista peludo del anuncio de la Lotería de Navidad. Pero además, es un perro milagroso porque ha contribuido a la recuperación de un niño de una dura enfermedad.
Aunque ahora Max tiene un futuro prometedor, sus orígenes no fueron sencillos, ya que este perro mestizo fue un can vagabundo y estuvo en una protectora de animales de Sevilla. Además, su primera familia de adopción lo devolvió a la protectora por ser demasiado «travieso». Pero su segunda dueña, Ainhoa Lareregui, supo ver su gran potencial. «Max llegó a mi casa hace cinco años hecho un salvaje, muy travieso, pero le he enseñado cosillas. Me di cuenta de que aprendía muy rápido, que era muy listo», explica Ainhoa.
Un perro «talentoso»
Al ver lo habilidoso que era Max, su dueña tuvo claro que tenía que salir en la televisión. Se puso entonces en contacto con Rafael Casado, adiestrador especialista en trabajar con perros para cine y publicidad, que también vio el enorme potencial de Max. «Es un perro talentoso, muy expresivo», asegura Casado. De hecho, una de las razones por las que al final Max fue elegido para el anuncio más importante del año fue su capacidad para bostezar, aunque fue algo que costó conseguir, como recuerdan tanto su dueña como el adiestrador, pero Max, como buen actor, supo estar a la altura. Pero el anuncio de la Lotería de Navidad no ha sido su primera experiencia ante las cámaras. Max ya ha protagonizado algún que otro anuncio, como el de La Casera hace un par de años y uno para un seguro de coche inglés. Para su dueña, el anuncio ha sido un revulsivo que ha supuesto «la oportunidad de poder transmitir el mensaje a la sociedad de crear conciencia del no abandono, de la adopción responsable y la gran labor de los animales en los procesos de recuperación de los niños y ancianos».
Un perro milagroso
Y precisamente esa labor en tratamientos para la recuperación de niños y ancianos, Max también tiene experiencia. No solo tiene un gran talento para la interpretación, Max ha sido también milagroso, pieza clave para la recuperación del pequeño Nicolás, un niño que estaba en estado vegetal.
A los siete años, a Nico le detectaron un tumor cerebral. La operación fue un éxito, pero luego surgieron complicaciones que le dejaron en estado vegetal durante tres meses. Max, que era el perro de la vecina, se acercó un buen día a Nicolás, le lamió los dedos y ese pequeño acto provocó que el niño intentara acariciarle, después de meses sin hacer nada. «Estaba Max encima de Nicolás en su silla de rueda y justo levantó la mano. Fue brutal porque hasta entonces no movía nada, solo los párpados», rememora Macarena Hormaechea, la madre de Nicolás. Por eso, Ainhoa quiere reivindicar «la importancia de los animales en los hospitales y poder acompañar a los niños en sus tratamientos largos de estancia en los centros sanitarios». Sin duda, Max tiene un gran futuro, tanto en el mundo de la interpretación, como en la ayuda en tratamientos terapéuticos.
Fuente: RTVE