Jesús Lorente salió del patio de butacas con nada menos 125.000 euros bajo el brazo
Jesús Lorente puede decir con total seguridad que conoció a la diosa Fortuna. Ocurrió en 2013, año en el que decidió pasar unos días de vacaciones por Madrid y, de paso, asistir al Teatro Real para ver en directo el sorteo Extraordinario de Navidad. Lo que nunca podía llegar a imaginar es que unos días tranquilos en la capital derivarían en un episodio surrealista, que le haría plantearse si volvía o no en los próximos días a su puesto de trabajo. Le tocó nada menos que el segundo premio. En compañía de su hermana, salió del patio de butacas con nada menos 125.000 euros bajo el brazo, y todo gracias a un décimo que compró junto a su familia hace un mes en una gasolinera de Granadilla de Abona, en Tenerife, la localidad que recibió ese año con los brazos abiertos el segundo premio del sorteo, caído en el 79.712.
“Si mi jefe no me ve en los próximos días, ya sabrá por qué es”, anunciaba sonriente por televisión. Tembloroso por no poder esconder la adrenalina después de conocer la feliz noticia, llamó al resto de su familia en directo y anunció lo que iba a hacer: “comprar un billete de vuelta” a su tierra y “tapar agujeros”.
Fuente: www.lavanguardia.com