El juego ‘online’ que más ha subido en 2016 son las apuestas deportivas, frente al póquer que es el que más baja
La participación en juegos de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) sube en esta edición
El 81,9% de los españoles mayores de 18 años participó en algún juego de azar durante el año 2016, mientras que entre el 16% y el 18% no lo hizo, según la octava edición del informe sobre ‘Percepción social sobre el juego de azar en España 2017’ de la Fundación Codere, en colaboración con la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), a través de su Instituto de Política y Gobernanza (IPOLGOB).
Así lo ha dado a conocer este lunes el profesor de Sociología, miembro del Instituto de Política y Gobernanza y socio de Estudio de Sociología Consultores José Antonio Gómez Yáñez, quien ha presentado el estudio en el Casino Gran Vía de Madrid. Gómez Yáñez ha estado acompañado del profesor emérito de Ciencia Política y de la Administración y miembro del IPOLGOB Ignacio Cases Méndez, y del director de la Fundación Codere, Germán Gusano.
En 2016, permanece estable –entre un 16% y un 18%– el porcentaje de personas que no juegan y crece el número de jugadores que juegan con alguna frecuencia, sobre todo alguna vez a la semana (21,4% respecto al 18,9% en 2015) o alguna vez al mes (6,9% frente al 3,6% de 2015).
En el marco de su exposición, José Antonio Gómez Yáñez ha explicado que el estudio refleja que el mercado del juego funciona como un sector económico «muy elástico», que se retrae «rápidamente» en momentos de crisis económica, y «tarda» en recuperarse. Así, ha indicado que el juego opera «en paralelo» a los gastos dedicados al ocio (cine, literatura, teatro…).
En este contexto, el profesor ha detallado que, en 2016, el 81,9% de los residentes en España mayores de 18 años jugó a algún juego de azar, predominando la participación en juegos públicos como la Lotería de Navidad (75,9%), sorteo de ‘El Niño’ (47,5%), las loterías primitivas (37,6%) y los sorteos de la ONCE (19,3%). Según ha indicado Gómez Yáñez, la participación en juegos de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) sube en esta edición, mientras que los juegos de la ONCE pierden clientes.
«Todos los juegos de sala están creciendo», ha señalado el experto. En concreto, los casinos acaparan un 6,8% del total de jugadores en 2016, unos 2,3 millones de personas; y el bingo presenta un ligero crecimiento, llegando al 9%, frente al 8,2% de 2015.
Cambio de perfiles en casinos y bingos
El público de casinos y bingos ha ido cambiando hacía clientes «más jóvenes pero menos constantes», que perciben el juego como una alternativa de ocio y entretenimiento, según Gómez Yáñez, que ha agregado que suelen ser «más hombres que mujeres», una generación menor de 35 años. En cambio, al bingo juegan personas más maduras, mayoritariamente mujeres.
En el caso de los salones de juego, el profesor ha destacado que está creciendo «explosivamente», en lugares como Madrid, Valencia o Murcia, de modo que la cantidad de clientes crece en paralelo al número de locales que ha pasado de los 2.362 registrados en 2013 a los 2.556 en 2015, según datos del último Anuario del juego en España 2015/16.
En este sentido, la investigación muestra que, en 2016, el 5,4% de la población entre 18 y 75 años recuerda haber ido a un salón de juego. En tres años, el número de clientes de salones ha aumentado de 1,2 millones de personas (3,5%) a casi dos millones. A los salones de juego van menores de 35 años, y juegan más hombres que mujeres.
Las apuestas deportivas presenciales, el 5,1% de la población adulta (el equivalente a 1,8 millones de personas) ha jugado en 2016 frente al 3,8% registrado en 2015. Los jugadores de apuestas son básicamente hombres (el 9,1% respecto al 1,1% de mujeres) y casi la mitad tiene menos de 35 años, con representación en todos los estratos sociales. A las quinielas y las apuestas deportivas suelen jugar hombres jóvenes, a los que les gustan los deportes.
Respecto al juego ‘online’, en 2016 se incrementó en 100.000 personas el número de jugadores. Los jugadores activos durante el año, que hayan conectado alguna vez con alguna web de juego, se estiman en 1,38 millones –el 3,6% de la población entre 18 y 75 años frente a los 985.333 registrados en 2015–.
El jugador ‘online’ es mayoritariamente masculino (83,3%), joven –el 86,8% es menor de 45 años– y tiene un estatus social medio-alto. Además, Gómez Yáñez ha indicado que, aproximadamente, entre el 10 y el 15% son ‘cazadores de ofertas’, es decir, que juegan pero sin arriesgar dinero. El juego ‘online’ que más ha subido en 2016 son las apuestas deportivas, frente al póquer que es el que más baja. Gómez Yáñez ha apuntado que los conocidos como ‘eSports’ están atrayendo a muchos jóvenes, un fenómeno que se está produciendo a escala mundial.
Cuando el juego es un problema
En España, la tasa de juego problemático se mantiene en el 0,3% de la población entre 18 y 75 años, lo que en números absolutos supone unas 100.000 personas. En este punto, el profesor ha declarado que se trata de una de las tasas «más bajas de Europa» y ha agregado que los problemas de adicción aumentan donde más predominan los juegos de habilidad.
El perfil de los afectados se encuentra en torno a los 25 años, con un estatus social medio y alto. El estudio lleva además a la conclusión de que la incidencia del juego problemático es más pronunciada en el ámbito online, habiendo una elevada correlación entre los niveles de riesgo de juego problemático y la duración de las sesiones de juego por Internet.
Entre las conclusiones que extrae el profesor Gómez Yáñez destaca que, en términos generales, los españoles consideran el juego «una opción de ocio más»; y que no es cierto que en momentos de crisis económica se juega más ni como sociedad ni como individuo.
La investigación presentada este lunes en Madrid se basa en datos recabados a través de dos encuestas realizaras entre enero y febrero de este año 2017, cuyos resultados reflejan la percepción de los españoles encuestados y su participación en los distintos juegos de azar respecto al año 2016.
Fuente: ABC / EP