Según un estudio, el 31% de los premiados hizo voluntariado y más de la tercera parte ayudó a pagar la hipoteca de familiares y amigos
¿Qué haríamos después de ganar la lotería? ¿Estamos dispuestos a compartir el premio? Como siempre, existen situaciones de todo tipo. Si bien es cierto que hay quien no cede un solo céntimo, también hay otros ganadores que deciden ayudar a personas que lo necesitan.
El mejor premio es compartirlo? Un estudio realizado por Camelot y Oxford Economics, sobre 3.000 ganadores de lotería registrados en 18 años en Reino Unido, arrojó unos resultados esperanzadores. Y es que, hasta el 31% de los ganadores de lotería, decidió hacer voluntariado. Además, más de la tercera parte ayudó a pagar la hipoteca de familiares y amigos. Incluso, estas cifras han mejorado considerablemente, gracias a la posibilidad de jugar a la lotería online, entre otros factores. Así, el acceso a mayores premios, derivado de una mayor recaudación, hace que los ganadores opten por compartir parte de su premio. Aquí le mostramos algunos de los casos más conmovedores.
Kieran Maxwell cumplió su sueño de volver a caminar
Ganar la lotería no es el único sueño que tiene la gente, ni mucho menos. Esto es lo que aprendieron Colin y Chris Weir, una pareja de Escocia. Ellos ganaron el bote récord de la lotería EuroMillones, de 190 millones de euros en 2011. Poco después, se enteraron de la historia de Kieran Maxwell, un joven de 13 años que había perdido su pierna por culpa del cáncer que padecía, y decidieron pagarle una prótesis. Kieran es un chico muy activo y amante del deporte y, además de caminar, fue uno de los portadores de la antorcha olímpica en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
El efecto de la lotería en los puestos de trabajo
Margaret Loughrey, de Irlanda del Norte, ganó 40 millones de euros, en la lotería EuroMillones. Inmediatamente, decidió compartir la mitad de su premio con personas sin empleo de su ciudad. “Sé cómo es no tener nada”, afirmó. Desafortunadamente, Margaret tenía razón, ya que ella también estuvo desempleada durante un largo periodo de tiempo. “Esas personas se merecen una oportunidad”, añadió. No se quedaría ahí, ya que también invirtió parte de su premio en crear puestos de trabajo. Y es que, actualmente un puesto de trabajo puede tener el mismo valor que un premio de lotería. Eso pensó también John Doherty, un fontanero de Escocia que volvió al trabajo después de ganar 17 millones de euros, después de jugar a EuroMillones.
Realizar donaciones durante una década, una implicación mayor
Derek Mabossou, de Nebraska, ganó junto con otros siete compañeros de trabajo, una parte del bote de 365 millones de dólares, de la lotería Powerball, de Estados Unidos, en 2006. Desde entonces, realiza donaciones periódicas al centro Siena-Francis, donde viven personas sin recursos económicos. Para implicarse aún más, estas donaciones son en forma de tarjetas regalo, que los residentes reciben personalmente, y con las que pueden comprar lo que realmente necesiten. Sólo en la Navidad de 2016, Derek repartió un total de 25.000 dólares, entre 550 personas. “Las vacaciones de Navidad pueden ser especialmente difíciles para los residentes del centro, ya que no tienen familiares ni recursos para disfrutarlas como se merecen”, afirmaba el director del centro, agradecido por el gesto. A su vez, varios de los beneficiarios confesaron que compartieron sus tarjetas con otros amigos, como regalo de Navidad.